Descartes- c. texto discurso del método II

Todo esto fue la causa por la que pensaba que era preciso indagar otro método que, asimilando las ventajas de estos tres, estuviera exento de sus defectos. Y como la multiplicidad de leyes frecuentemente sirve para los vicios de tal forma que un Estado está mejor regido cuando no existen más que unas pocas leyes que son minuciosamente observadas, de la misma forma, en lugar del gran número de preceptos del cual está compuesta la lógica, estimé que tendría suficiente con los cuatro siguientes con tal de que tomase la firme y constante resolución de no incumplir ni una sola vez su observancia.


                                                                                                       
1.Describe el contexto filosófico y cultural del texto.

Contexto histórico y cultural
Para comprender el contexto histórico y cultural del pensamiento de Descartes hemos de remontarnos al Nominalismo de Guillermo de Okham (s XIV), con el que se inicia la ruptura se la armonía entre razón y fe propia de la Escolástica, y la independencia de la primera. Este proceso de laicización progresiva del pensamiento continúa con elHumanismo del Renacimiento; el ser humano se convierte en el centro de la reflexión filosófica lo que supone el fin del teocentrismo medieval. Por último, la astronomía heliocéntrica de Galileo es un desafío directo al dogmatismo religioso. También en el Renacimiento, la invención de la imprenta permite la divulgación de la cultura y amenaza el monopolio de la cultura por parte de la Iglesia.
Descartes vive en el siglo XVII, en pleno Barroco, esta es una época de crisis, conflictos y contrastes, ya que en Europa se están produciendo cambios que suponen el paso del mundo medieval al moderno. Concretamente en el ámbito de la historia, la época en laque vive Descartes estuvo marcada por las “Guerras de Religión”, entre el sur de Europa(católico) y el norte de Europa (Protestante), fue una lucha por la hegemonía política en el continente. Descartes participa en el conflicto como mercenario a las órdenes del príncipe Guillermo de Nassau, es precisamente en este episodio de su vida cuando descubre los principios de su filosofía.
El orden político social de europeo estaba cambiando de forma traumática en esta época. Asistimos al nacimiento de las naciones modernas, que surgen con la burguesía y son un fenómeno burgués. El poder de los reyes va creciendo en las ciudades, estando las monarquías amparadas por el capital burgués. La transformación del poder y el régimen feudal monárquico trae como consecuencia la unificación de las leyes, que hasta entonces eran múltiples. El poder político de la Iglesia y el orden social medieval se derrumban. Aparece el mercantilismo como modo de organizar y centralizar el poder económico de los estados, pesar de todo ello no se logra evitar una grave crisis económica y social provocada por las guerras. Hay un ambiente generalizado de pesimismo que se refleja en las manifestaciones artísticas de la época: el tenebrismo pictórico y la temática de la literatura que versa sobre la fugacidad de la vida. En el ámbito filosófico este pesimismo se expresa en un escepticismo que Descartes combate activamente.
También en el ámbito cultural es una época de crisis; la cultura oficial sigue siendo la Escolástica Medieval (tipo de enseñanza que recibe Descartes en el Colegio de la Flèche y que criticará en el Discurso..), se trata de una cultura dogmática y cerrada que no se adapta a las inquietudes de los intelectuales de la época, influidos por las novedades que en ciencia y filosofía había traído el Renacimiento. Pero la Inquisición persigue con saña a aquellos que se distancian de la cultura oficial y el propio Descartes, pese a su prudencia, no puede evitar persecuciones y conflictos. En este ambiente enrarecido se divulgan, en círculos extraoficiales, las ideas de Galileo. Su nuevo método científico, basado en la matematización de los datos empíricos y en la realización de experimentos, desbanca poco a poco los planteamientos científicos del Tomismo. Es el nacimiento de la nueva ciencia el acontecimiento cultural que sin duda más influyó en el pensamiento de Descartes.

Contexto filosófico
En el ámbito filosófico, debemos entender el periodo histórico en el que vive Descartes como una época de incertidumbre. La filosofía cristiana, vigente durante siglos, se derrumba. El Renacimiento supone una recuperación del pensamiento grecolatino , sobre todo el Humanismo que subraya la autonomía del individuo, capaz de elegir libremente su destino, frente a la filosofía medieval, para la que el ser humano depende en todo de Dios. Es importante destacar, por su influencia en la ciencia y la filosofía modernas, la recuperación renacentista del pitagorismo que inspirará la idea de que el mundo obedece a una armonía matemática, idea presente en el pensamiento de Kepler y en el del propio Descartes. En Francia aparece el Escepticismo, de Michel de Montaigne, quíen niega la posibilidad de alcanzar un conocimiento seguro. Descartes se rebela contra este escepticismo, con su filosofía tratará de fundar una nueva forma de pensar basada en principios verdaderos, firmes e incuestionables.
En este contexto resulta imprescindible resolver la cuestión de la certeza: la filosofía moderna critica el realismo ingenuo de Aristóteles y el tomismo. Nuestro conocimiento no es un espejo que la realidad, sino que está formado por ideas. El problema de la certeza surge cuando nos planteamos qué es lo que nos asegura que nuestras ideas son verdaderas. A esta cuestión se le dan dos respuestas en la época moderna: en el continente europeo se desarrolla la Filosofía racionalista, en las islas británicas domina el enfoque empirista. Cada una de estas dos opciones pone su acento en una de las maneras que el hombre tiene para comprender el mundo, la razón y los sentidos. Las nuevas ciencias de la naturaleza (sobre todo la física) representan, como hemos visto, la síntesis de estos dos caminos: las matemáticas consideradas como obra maestra de la razón, unidas a la observación empírica del mundo en que vivimos. Con este mismo espíritu, Kant, en el siglo XVIII, tratará de encontrar una solución integradora: el conocimiento se fundamenta, tanto en los datos empíricos procedentes de la sensibilidad, como en la aportación de los elementos a priori de nuestra razón.
La importancia de Descartes consiste en que él inicia la tradición del Racionalismo, poniendo en duda la Filosofía Medieval e inaugurando un nuevo camino que luego será proseguido por filósofos tan importantes como Espinoza o Leibniz, y superado por elfilósofo ilustrado Inmanuel Kant. Al atreverse a “partir desde cero”, criticando la filosofíaEscolástica, Descartes es el primer pensador moderno.


2.Identifica y explica el significado del texto.

Todos somos iguales en cuanto a la capacidad racional; lo que nos distingue es el uso del método. Sería preferible no conocer a conocer sin método, porque la curiosidad es tan poderosa que lograría cegar la capacidad de conocimiento de los humanos. En las Reglas del espíritu, Descartes consideraba inoportuno conocer sin método.
Lo que pretende Descartes es adoptar un método con muy pocas reglas y fáciles de seguir, un método seguro que garantice la capacidad de avanzar por el camino adecuado. Ni la precipitación ni la excesiva precaución son buenas consejeras en los asuntos del conocimiento.
La primera regla consiste en no admitir como verdadera ninguna idea de la que no se tenga evidencia, por lo tanto la idea ha de ser clara y distinta. Claro es todo aquello que se presenta a nuestra razón nítidamente, podríamos decir, en todos sus detalles, y distinto, lo que no se confunde con ninguna otra cosa. Concebido de esta forma, no queda lugar a la duda, y ese juicio es verdadero. La evidencia será el nuevo criterio de verdad sostenido por Descartes, y consiste en que nuestra razón, y solo nuestra razón (es preciso rechazar los sentidos y la imaginación), concibe, intuye, directamente que un juicio es verdadero sin ningún género de duda. Lo que caracteriza la evidencia es que elimina la duda. La razón no puede aceptar ningún conocimiento que sea susceptible de la más mínima duda o que lleve implícita alguna contradicción. Es la propia razón humana la que alcanza de forma intuitiva las ideas.
En principio, define la verdad por la evidencia, y la evidencia se distingue mediante la claridad y la distinción, los dos atributos necesarios de la verdad y de la certeza, es decir, son evidentes los conocimientos de los que tenemos ideas claras y distintas. Poseen claridad y distinción aquellos conocimientos de los que no podemos tener ninguna posibilidad de duda ni son susceptibles de contradicción; es más, de esos conocimientos diríamos que tenemos certeza absoluta, lo cual quiere decir que son verdaderos sin ninguna duda.
La segunda regla consiste en el análisis: aconseja dividir y examinar los problemas en tantas partes como sea posible para poder analizarlos con sencillez y claridad, y comprobar su verdad, su evidencia. Presenta así el análisis como la forma más segura de conocer la verdad de nuestros conocimientos.
La tercera regla es la síntesis: consiste en, una vez comprobada la verdad de las partes, reconstruir el problema empezando por los conocimientos o las cuestiones más simples para acceder desde ahí hasta las más complejas, es decir, recomponer el problema siguiendo el camino inverso.
La cuarta regla recomienda hacer recuentos completos y revisiones completas (enumeración) para alcanzar la seguridad de que no se ha olvidado nada, esto es, es necesario asegurarse de que el encadenamiento de la deducción sea correcto.
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 Por tanto, el método consiste en cuatro reglas para emplear correctamente los dos modos de conocer de la razón: Intuición, es uno de los actos por los que la razón llega a conocimientos ciertos. La intuición, que alcanza una certeza inmediata, es decir, una evidencia, cumple dos rasgos: no es resultado de los sentidos ni de la imaginación, sino del entendimiento. Es más cierta que la deducción porque no es discursiva sino inmediata. Su objeto son las naturalezas u objetos simples. Deducción, Uno de los modos de conocer de la razón. Consiste en la inferencia de una cosa a partir de otra. Frente a la intuición, la deducción no es inmediata sino discursiva. Por eso, con la deducción no se llega a evidencias, sino sólo a certezas. El análisis y la síntesis son distintas formas de deducción.


3.Justifica el texto desde la posición filosófica del autor

Las reglas del método suponen someter a crítica todos los saberes que hasta entonces se habían tomado por verdaderos y aceptar sólo aquellos que estén libres de toda duda. Por eso el punto de partida de la filosofía cartesiana es la duda.
Descartes pone en cuestión todo conocimiento generalmente aceptado, ya sea por tradición, por fe o por autoridad, y decide confiar sólo en la razón. Por eso toma la duda como un “punto de partida” para llevar a cabo su filosofía. Pero la duda cartesiana tiene tres características:
§  Es universal y radical, porque duda de todo incluso de lo que parece más evidente.
§  Es metódica. Descartes no duda porque cree que no es posible estar seguros de nada, sino que él duda para poder estar seguro de algo.
§  Es teorética, porque sólo se refiere a la reflexión filosófica, no a las creencias y conducta.

Según Descartes hay varios motivos para la duda:
1.    El engaño de los sentidos. Debemos dudar del conocimiento sensible porque es evidente que en muchas ocasiones los sentidos nos engañan.
2.    La imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño. Podríamos soñar lo que creemos estar viviendo y confundir sueño y realidad.
3.    La hipótesis de un genio maligno que nos engaña y nos hace equivocarnos incluso en los razonamientos matemáticos.

Cuando la duda cartesiana parecía desembocar en el escepticismo, Descartes tropezó con una primera certeza: la existencia del sujeto que piensa y duda, y esto se convirtió en la primera evidencia que le sirvió como punto de partida de la filosofía que buscaba.
Fue entonces, cuando Descartes estaba en condiciones de construir su metafísica, puesto que había encontrado una primera verdad libre de toda duda.
La metafísica es el estudio de la sustancia. Llamamos sustancia a aquello que existe por sí mismo y la metafísica tradicional distingue tres sustancias: el alma (sustancia pensante), Dios (sustancia infinita) y el mundo (sustancia extensa):
§  Sustancia Pensante: Es posible que todo lo que pienso sea falso, pero hay algo evidente: que yo lo estoy pensando. Esta frase “Pienso, luego existo”, también conocida como el cogito cartesiano, le sirve a Descartes como criterio de certeza, y dirá que todo lo que sea conocido con igual claridad y distinción deberá admitirse igualmente como verdadero.
Sólo puedo estar seguro de que pienso, pero nunca podré saber si a mi pensamiento le corresponde alguna realidad (solipsismo). Cuando pienso, pienso ideas y estas son, por una parte, un acto mental y, en este sentido, todas tienen la misma realidad; pero, por otra parte, representan objetos y, en este sentido, no todas tienen la misma realidad, porque no todas representan lo mismo.
Por ejemplo, no es lo mismo la idea de un árbol que la de una sirena. Pero, desde el punto de vista del cogito, yo sólo puedo estar seguro de las ideas como actos mentales, no de la existencia de los objetos que representan. No obstante, Descartes vence el solipsismo y para ello investiga el origen de las ideas y así distingue:




o   Adventicias. Son las ideas que proceden de las percepciones; por ejemplo, un árbol.
o   Facticias. Son las ideas que la mente construye a partir de otras ideas; por ejemplo, una sirena.
o   Innatas. Son las que la mente trae en sí misma. Entre éstas, Descartes cita la idea de infinito.




§  Sustancia Infinita. A partir de la idea de infinito Descartes demuestra la existencia de Dios. Y lo hace mediante tres argumentos:
o   Si me reconozco como un ser imperfecto, es porque tengo la idea de un Ser Perfecto, es decir, de Dios. Argumento gnoseológico.
o   La causa de la idea de un Ser Perfecto no puede estar en un ser imperfecto, sino que tiene que estar en un Ser Perfecto. Argumento de la causalidad.
o   Cuando pienso en Dios, pienso en lo más perfecto. La existencia es una perfección. Luego, Dios tiene que existir. Argumento ontológico, que Descartes toma de San Anselmo.

 A partir de la existencia de Dios, demuestra la existencia de la realidad exterior.

§  Sustancia Extensa. Si Dios es infinitamente bueno y veraz, no puede permitir que nos engañemos cuando pensamos que el mundo existe, luego el mundo tiene que existir.

Descartes no había podido demostrar a partir del cogito que a mi pensamiento corresponde una realidad, pero sí lo consigue a partir de Dios. Ahora bien, lo que Dios garantiza del mundo son las cualidades primarias, que son objetivas.
Las cualidades primarias son las que se pueden expresar numéricamente; es decir, la extensión.
Sin embargo, las cualidades secundarias como el color, el sabor, etc… son subjetivas y esta es la razón por la que la física decide eliminarlas.

En el universo cartesiano todo se reduce a materia y movimiento. Concibe el universo como una máquina, en el que todo funciona según leyes. Esto lo aplica a todos los seres del universo, (plantas, animales…). El problema se le vuelve a plantear cuando se refiere al ser humano, porque si el ser humano es una máquina, ¿cómo se explica la libertad? Y si no existe la libertad, ¿qué sentido tiene la moral?

Para resolver estas cuestiones, Descartes se basa en el modelo platónico según el cual el alma es independiente del cuerpo. El alma es pensamiento, mientras que el cuerpo es extensión. Pero ambas se comunican.


5. Valora razonadamente la actualidad de este texto.


En la actualidad se ha avanzado mucho en el valor de la información y la ciencia. El hecho de tener la facilidad para obtener información mediante tabets, móviles, ordenadores y demás contribuye a esto. Hoy en día funcionamos con ordenadores para obtener tal información, es un mundo donde todo se rige por la lógica. Esto muchas veces nos hace pensar si realmete esta es nuestra realidad.

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